Deja comentario

dejaemptycomentario

nuevas paginas

martes, 22 de febrero de 2011

VISITA AL MUSEO MARQ


Tras conocer nuestras ideas previas e intereses sobre los romanos y de recargar las energías con un buen almuerzo, hemos cogido nuestras bolsas de la comida y nos hemos ido en autocar hacia el museo Marq dispuestos a aprender y a pasarlo bien.
Como el conductor del autocar no tenía vídeos, hemos ido cantando todo el trayecto algunas de nuestras canciones favoritas.
Al llegar al museo, mientras las seños pagaban la entrada, han venido a recibirnos los monitores que realizarían el taller romano con nosotros mientras que la otra clase realizaba la visita al museo.
Al entrar en la zona del taller, nos hemos sentado y dos monitores nos han explicado un poco a lo que veníamos y uno de ellos era muy gracioso porque estaba obsesionado con las vacas.
En este taller nos han mostrado diversos objetos creados por los romanos como por ejemplo un biberón, una vasija para los perfumes, collares, papiros ...
También nos han explicado que los esclavos romanos llevaban un collar muy especial que ponía: detenerme si escapo y devolvedme a mi amo. Pero nosotros crearíamos otro collar muy especial: el de los deseos. Primero teníamos que pensar en algo que desearíamos mucho, y como ese deseo nos traería felicidad, teníamos que dibujar en una papelito una cara sonriente. Luego con dos bolas de arcilla, hemos hecho una sandwich con el papelito del deseo, las puntas se las hemos redondeado y lo hemos decorado con puntitos usando una palillo, con el que también le haríamos una agujero para ponerle después la cuerda.
Cuando salimos del taller en dirección al museo, hemos cantado una canción sobre este para hacer una poco de tiempo hasta que la otra clase saliera.
Una vez dentro del museo, hemos ido a hacer pipí y nos han advertido de que habíamos estar en silencio y hoy sobre todo porque estaba el embajador ruso visitando el museo también.
Al entrar en la sala de los romanos hemos visto un vídeo en unas pantallas enormes que contaban la vida en el campo y en la ciudad con las termas, el foro, los templos ...
La guía nos iba explicando todo lo que veíamos: las monedas, las ánforas, los mosaicos, los entierros, las vasijas ...
 Después hemos ido a ver el barco donde se proyectaba un vídeo sobre Alicante y a la seño Fini le daba la corriente cada vez que nos tocaba porque estábamos sujetos a la barandilla de metal.
A continuación hemos visto también la zona de la prehistoria donde habían pinturas rupestres. Pero lo que más nos han impresionado ha sido el suelo que era de cristal y había excavaciones. Y a Francisco le ha impresionado tanto que se ha puesto a gritar del miedo que le daba el suelo, justo en el momento en que pasaba el embajador ruso por nuestro lado, de manera que, muchos de nosotros hemos hecho mucho ruido y nos han llamado la atención.
Finalmente hemos ido tocando una serie de objetos que hay en los laterales de las diversas estancias visitadas. ¡Por fin podíamos tocar algo! Aunque más de uno ha dejado su huella en los cristales de los expositores.
Y por fin hemos salido fuera del museo.
¡Tierra, tragame! era la frase que pensaba la seño Fini al salir del museo, pero menos mal que nos estaba esperando Llumiq, la mascota del museo, y la otra clase para darnos alegría y despedirnos con una sonrisa.
Pero no deberían habernos despedido tan pronto porque nos íbamos a quedar un buen rato más.
Allí mismo, en la zona de los árboles, nos hemos sentado a comernos el bocadillo y el fruta, estando pendientes siempre de no tirar los papeles al suelo, ya que por un lado no nos gusta ensuciar las estancias y por otro lado , porque el guardia de seguridad nos vigilaba atentamente.
Una vez recargadas las energías nos hemos ido al parque que está frente, como a 2 metros del museo, y hemos jugado como 2 minutos porque era un mini parque. Así que hemos vuelto a entrar en el patio del museo a jugar por allí, con la sonrisa del guardia de seguridad de ¿no os ibais?
Pues no, nos hemos quedado a jugar y lo hemos pasado muy bien a pesar de estar llenos de arena.
Al llegar el autobús nos hemos despedido del guardia con un: ¡Ahora si que nos vamos!
Y por fin hemos llegado al cole, cargados con los libros que nos han regalado para trabajar los romanos, con los collares que se estaban secando, con caramelos y piruletas, con arena ...
Pero, lo hemos pasado super bien.
Aquí os dejo unos recuerdos del museo:
   


No hay comentarios :

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...